Alla por el siglo XVI vivia en Cordoba una acaudalada dama, a la que su hermano envidiaba por haber sido favorecida en el testamento de sus padres, asi que penso en matarla para quedarse con toda la herencia.
La dama decidio mudarse a una de las casa que habia heredado, en la calle Almonas, entre el barrio de San Andres y el de la Magdalena. En dicha casa coincidio con un curioso personaje....... Martinico, un duende condenado a vivir penando toda la eternidad por haber maltratado a su anciano padre. Martinico se enamoro perdidamente de la dama, se le aparecia y le hablaba queriendo enamorarla, pero ella lo rechazaba una vez y otra pues le producia espanto y temor, pero el amor del duende era incondicional.
El hermano acudio a la casa durante seis años para asesinarla, pero el Martinico se encargaba hacer ruidos ensordecedores que hacian acudir a los vecinos para ver que pasaba, con tanta gente al hermano le era imposible cometer el crimen y asi el duende evito durante mucho tiempo la muerte de la dama a la que seguia por todas partes.
Cansada del acoso del pesado duende y del hermano, decidio cambiar de casa a pesar de las advertencias y ruegos de Martinico, se marcho con su doncella sin dar razon a nadie
El dia de Nochebuena a la salida de la misa del Gallo, el malvado hermano que la vigilaba, ataco por la espalda a las dos y las asesino sin que nadie lo viera. Libre de sospecha, fingio una gran pena por su hermana y hasta vistio de luto.
Tomo los bienes de su hermana, entre ellos la casa donde vivia el duende, y se fue a vivir a ella.
Una noche cuando ya estaba en la cama se sintio mal, las fuerzas y la respiracion le faltaban , se llevo las manos al cuello y toco una soga que le apretaba y asfixiaba, Quiso encender una luz pero no pudo, y poco a poco, ya casi muerto, sintio que se movia en el aire y que alguien tiraba hacia arriba de la cuerda , hasta que quedo colgado de una viga ya sin remedio.
Cuando los vecinos, acompañados de la autoridad ,forzaron la puerta y entraron en la casa se lo encontraron colgado y a su lado estaba el Martinico que autorizaba a que se llevaran el cadaver para ser enterrado en camposanto, pues no habia sido un suicidio, sino una ejecucion del mas alla a quien por avaricia habia acabado con la vida de su hermana.
Como por arte de magia se metio el duende volando en el pozo del patio y desaparecio. Todos vieron y oyeron como al meterse en el agua surgio un ruido por toda la casa como el que hace el viento en una noche de tormenta.
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